lunes, agosto 29, 2005

Viernes...

No soy de las que relatan los hechos de su vida día a día... pero creo que voy a hacer una excepción.

Viernes... 9 de la Noche en un lugar de Madrid, había quedado con mi amiga T., T. es una chica de veinti pocos años, y entre ella y yo los puntos en común que tenemos se puede decir que casi ninguno, pero algo me atrae de ella... quizás que seamos tan distintas o que en ciertos aspectos estamos mas unidas de lo que parece, para ella yo soy "responsable, sensata y que sabe escuchar" por eso le gusta mi compañía.

Es del tipo de personas que siempre llega tarde a las citas, ya estaba acostumbrada y sabia que me tocaría esperar, al principio no le di importancia, pero cuando se retrasaba mas de 20 minutos comencé a impacientarme, y de repente justo cuando la llame al móvil, vi que aparecía a lo lejos. Llevaba la música puesta, iba vestida sencilla pero sabia lucir los encantos que tiene, se quejaba de la mano como si la doliera... la di dos besos y me empecé a meter con su tardanza, a lo cual ella respondió con mala cara y es cuando me contó la historia que la había pasado:

-Desde su casa hasta la esquina donde habíamos quedado hay un paseo, como ya he mencionado ella iba con su música tranquila, pensando en sus cosas... pero... siempre está el típico gracioso que va con sus amigos y se le ocurre la maravillosa idea de "Voy a pegar un susto a esta chica". Al hacerlo, T. se sobresalto y puso cara de mala leche, el chico volvió a pensar otra vez (lo cual fue nefasto para él), pensó que podía hacer mas gracia el encararse frente a ella provocándola y empujándola por el hombro izquierdo (T. sufría una tendiditis y con el mínimo roce veía las estrellas). Ella le miro fijamente, canalizo toda su furia que sentía en ese momento, cerro el puño y... ¡ZAS!... le dio un puñetazo directo a la nariz con todo la ira que sentía en ese momento. El joven dolorido y asombrado por la reacción, la miraba con temor y poco a poco vio que su nariz empezaba a sangrar, esto hizo que la gente que se encontraba al rededor protegiera a T. haciendo huir al susodicho "elemento de la naturaleza".

Imaginaos la cara de asombro que puse, pero no pude contenerme la risa, creía que me estaba tomando el pelo... pero cuando me enseño su mano mi opinión cambio, su dedo pequeñito se encontraba hinchado y los demás tenían un cierto color rojizo. La conclusión que podemos sacar es: "Las apariencias engañan", aunque seamos pequeñitas y tengamos cara de buenas... un diablo se encuentra en nuestro interior... no le provoquéis.

Muchos besiños.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

decidiste morbosear por mi blog... me encantó encontrarte por ahi metida, encuanto a lo que cuentas en este comentario.. mmm... hoy mismo tuve que darle un empujon a la compañera de aqui al hotel, pues estaba dormida en recepcion y nada que se levantaba... aveces la ira es necesaria, y mas cuando durante la noche pasada no ha habido sexo, solamente discusion...

un besote.

Anónimo dijo...

nose que pasa con este tipo de blogs, porque solo aceptais comentarios (te excluyo a ti) que sean que tengan un blog de este tipo... mmmm asñlriuqweñ :/ te leí en mi oscuro rinconcito, me encantó saberte, encuanto a lo que cuentas... la ira es necesarió dejar que fluya, porque siempre he dicho:

" prefiero joder, a que me jodan"...

un besote.